martes, 30 de noviembre de 2010

Mark Strand

Y DICES

Todo está en la mente, dices, nada
tiene que ver con la felicidad. El frío llega,
llega el calor, la mente todo el tiempo está en el mundo.
Coges mi mano y dices algo ocurrirá,
algo insólito para lo que siempre estuvimos preparados,
como el sol que llega tras un día en Asia,
como la luna que parte tras una noche con nosotros.


                                   Mark Strand
                                   Traducción de Abraham Gragera

viernes, 26 de noviembre de 2010

Stanislaw Baranczak

LAS CONDICIONES HUMANAS

Las condiciones humanas de la vida, las que me
garantizaron: el derecho a sentir humanamente,
el derecho a la incertidumbre, al temor, al (cuán humano es)
odio (hacia enemigos, claro, cuidadosamente
escogidos para mí, para que no tenga que molestarme);
el derecho a la humana (no es ninguna vergüenza)
fisiología: a sudar (en el trabajo), a llorar
(contra la almohada), a sangrar incluso
(en el banco de sangre); no sólo es mi derecho
sino que es mi deber exhibir todas
las flaquezas humanas: nadie me obliga, por ejemplo,
a ser un héroe, esto es: a decir la verdad,
a no ser un chivato, a abstenerme de la muy humana
necesidad de golpear a un hombre caído; nada
de lo humano me es ajeno, y además
nada de lo ajeno es humano para mí, vivimos
aquí, en nuestro círculo, no necesitamos
a los de fuera, somos todos buenos camaradas,
chicos normales y corrientes,
sólo gente.


NUNCA EN REALIDAD

Nunca en realidad pasé frío, nunca
me devoraron los piojos, nunca conocí
el hambre verdadera, la humillación, ni temí por mi vida:

a veces me pregunto si tengo algún derecho a escribir.


                                               Stanislaw Baranczak
                                               Traducción de inglés de Abraham Gragera

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Anna Swirszczynska

GOLPEÉ MI CABEZA CONTRA EL MURO

De niña
puse la mano en el fuego
para convertirme
en santa.

De adolescente
golpeé mi cabeza contra el muro
cada día.

De joven
salí al tejado
por un tragaluz
para saltar.

Ya mujer
tuve el cuerpo lleno de piojos.
Cuando planchaba mi jersey
crujían.

Esperé sesenta minutos
para ser ejecutada.
Pasé hambre
seis años.

Luego tuve un hijo,
me extrajeron de mí
sin anestesia.

Luego un rayo me mató
tres veces
y tuve que surgir de entre los muertos
tres veces
sin ayuda.

Ahora estoy aquí
descansando
de resucitar tres veces.


YO PINTANDO

Por qué hablar
si se puede gritar
por qué andar
si se puede correr
por qué vivir
si uno puede abrasarse.

Corro y chillo de alegría
corro y chillo
por desesperación
estoy pintando
mis pulmones trabajan como locos.

Sentir intensamente
es bueno, o eso dicen, para la salud.


MÁTAME

No me beses, mi amor.
No me abraces, mi amor.
Si me amas, mi amor,
mátame.


                         Anna Swirszczynska
                         Traducción del inglés de Abraham Gragera


viernes, 12 de noviembre de 2010

Mark Strand

ALIENTO

Cuando los veas
diles que sigo aquí,
que una pierna me sostiene y otra anda en las nubes,
que es el único modo,

que las mentiras que les cuento no son las mentiras
que me cuento,
que por estar aquí y allí
soy ya casi horizonte,

que como el sol sale y se oculta sé cuál es mi sitio,
que es el aliento lo que me salva,
que hasta las sílabas forzadas del ocaso son aliento,
que si el cuerpo es un sepulcro es también un depósito de aliento,

que el aliento es un espejo empañado por palabras,
que el aliento es lo que queda del grito de socorro
al adentrarse en el oído del extraño
y sobrevive mucho tiempo a la palabra,

que aliento es otra vez principio, que toda resistencia
se desprende de él como el sentido se desprende
de la vida, como la oscuridad se desprende de la luz,
que aliento es lo que les doy cuando les envío mi amor.


                                               Mark Strand
                                               Traducción de Abraham Gragera

viernes, 5 de noviembre de 2010

Tadeusz Rozewicz

SOLTANDO LA CARGA

Llegó hasta nosotros
y dijo

no sois responsables
del mundo ni del fin del mundo
vuestros hombros han sido liberados de la carga
sois como niños como pájaros
jugad
como ellos juegan

como olvidan
que la poesía de hoy
es una lucha por tomar aliento


                                   Tadeusz Rozewicz
                                   Traducción del inglés de Abraham Gragera

lunes, 1 de noviembre de 2010

Yehuda Amijai

LA PIEDRA DEL AMÉN

En mi escritorio hay una piedra con la inscripción “Amén”,
un trozo triangular de piedra de un cementerio judío arrasado
hace generaciones. Los otros fragmentos, incontables,
fueron diseminados atropelladamente, y una gran añoranza,
un anhelo infinito, los poseyó:
el primer nombre busca su apellido, la fecha de la muerte
el lugar donde el muerto nació, el nombre del hijo
el nombre de su padre, la fecha de nacimiento reunirse con el alma
que desea descansar en paz. Y hasta que no se encuentren
los unos a los otros, no hallarán esa paz.
Sólo esta piedra yace en calma sobre mi escritorio y dice “Amén”.
Pero ahora los pedazos son recogidos con amor y ternura
por un triste buen hombre. Les limpia cada mácula, uno a uno
los fotografía, los coloca en el suelo
de la sala, completa cada lápida otra vez
y otra vez: trozo a trozo,
como la resurrección de los muertos, un mosaico,
un rompecabezas. Un juego infantil.


                                   Yehuda Amijai
                                   Traducción del inglés de Abraham Gragera