NIKE CUANDO VACILA
Nike es más bella en el instante
en que vacila
bella como una orden en el aire
su mano reposa
pero sus alas tiemblan
Pues ve
a un joven solitario
hundirse en las profundas huellas
de un carro de combate
en un camino gris en un paisaje gris
salpicado de rocas y arbustos de enebro
el joven perecerá pronto
el plato de balanza que sostiene su destino
se inclina abruptamente
hacia la tierra
Y Nike desearía tanto
llegar a él
besar su frente
pero le aterra que ese joven
que jamás conoció
la dulzura y las caricias
que ha vivido sin ellas tanto tiempo
huya como los otros
en la batalla
Así que Nike vacila
y decide por fin permanecer
tal como la tallaron los escultores
enormemente avergonzada por su rapto de emoción
ha comprendido
que mañana al amanecer
encontrarán al chico
con el pecho abierto
los ojos cerrados
y el óbolo agrio de su patria
bajo la lengua entumecida
AQUILES. PENTESILEA
Cuando Aquiles clavó su espada en el pecho de Pentesilea, la retorció -como es costumbre- tres veces en la herida, y se percató -súbitamente extasiado- de lo bella que era la reina de las Amazonas.
La colocó con cuidado en la arena, le quitó el casco, le soltó el pelo, y posó con dulzura sus manos sobre su pecho. Pero no se atrevió a cerrarle los ojos.
La miró una vez más fijamente para despedirse y, compelido por una fuerza extraña, comenzó a llorar -como si ni él ni ningún otro héroe de esa guerra hubiera nunca llorado- con voz mansa, grave y sin consuelo, como en un conjuro, resonaba en su planto una cadencia culpable inaudita en el hijo de Tetis. Las vocales de aquel planto caían sobre el cuello de Pentesilea, sobre su seno y sus rodillas, como hojas que abrigaban su cuerpo indiferente.
Y su cuerpo se preparaba para la Eterna Cacería en los bosques del más allá. Sus ojos aún no cerrados miraban ya desde allí al vencedor con porfía, azules y puros, llenos de odio.
Zbigniew Herbert
Traducción de Abraham Gragera
¡Grande!
ResponderEliminarmonstruo
ResponderEliminargracias por esto, una gran traducción a 7 días de mi vuelta a España, a mi idioma que titubea.
ResponderEliminarabrazos
¡Gran descubrimiento tu espacio!
ResponderEliminarUn saludo