jueves, 9 de junio de 2011

Jaroslav Seifert

SÓLO UNA VEZ

Sólo una vez he visto
el sol ensangrentado.
Ni una más.
Se hundía terrorífico en el horizonte
y parecía como si
alguien hubiera abierto de una patada
las puertas del infierno.
Pregunté en el observatorio.
Y ahora sé por qué.

El infierno está, es sabido, en todas partes
y anda sobre dos piernas.
Pero ¿y el paraíso?
Puede que el paraíso no sea más
que una sonrisa
que esperamos durante mucho tiempo,
y labios
 que susurran nuestro nombre.
Y cualquier breve instante
en que se nos conceda olvidar
que el infierno existe.


Y AHORA ADIÓS

A todos los millones de versos que hay en el mundo
he añadido unos pocos.
Probablemente no más sabios que el chirriar de un grillo.
Lo sé. Olvidadme.
Mi fin está cerca.

No llegaron a ser como las huellas
del primer hombre en el polvo lunar.
Si aun así chispearon a veces
no fue por su luz.
Amo este lenguaje.

Y lo que obliga a los labios
mudos a estremecerse
conformará los besos de los amantes
cuando paseen por los campos dorados y rojos
del crepúsculo
con lentitud tropical.

Cuando brota en nosotros la poesía
nos sobresalta. Como el amor,
como el hambre, las plagas, la guerra.
A veces mis versos han resultado desconcertantes, ridículos.
.
Pero no tengo excusas.
Creo que esforzarse en buscar palabras hermosas
es mejor
que aniquilar y matar.

                                    Jaroslav Seifert
                                    Traducción del inglés de Abraham Gragera

3 comentarios: