lunes, 19 de septiembre de 2011

Ivan V. Lalic

DE LOS TRABAJOS DE AMOR

Los trabajos de amor están dispersos por el mundo
como las cicatrices de guerra;
                                                pero la hierba crece veloz
sobre el campo de batalla, y el húmedo rescoldo de la tierra
prende de nuevo y restaura la virginidad terrible,
la de antes del abrazo, antes de los recuerdos,
antes de las voces al amanecer, con labios despidiéndose:
Los trabajos de amor viven en la disputa…

Y cuando los muros se desmoronan, y cuando los jardines se asilvestran,
el amor sale perdiendo;
                                      pero escucha los gritos de los pájaros
en la ensenada donde el mar aprende de los amantes
una ternura distinta: el tiempo es imparcial,
y el mundo es la tarea del amor,
                                                   el ensayo interminable
de dioses inmaduros.

                 

                                     Ivan V. Lalic
                                     Traducción del inglés de Abraham Gragera 

8 comentarios:

  1. No me lo creo! estoy terminando un ensayo que bien podría titularse "el mundo es la tarea del amor" (aunque aún no le he encontrado el título). Te lo paso en breve, qué bonita sorpresa encontrarte cruzando temas en otros formatos.

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  2. Hey, Javi, ya estamos de vuelta. Te escribo al correo. Un abrazo.

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  3. Muy buena reflexión y magníficamente expresada...

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  4. Estupendo el poema.
    ¡Estos serbios!
    Abrazote.

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  5. Sí, lo poco que he podido leer de poetas de la antigua yugoslavia es muy bueno.¿No tienes pensado algo de Alexandar Ristovic?

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  6. Gracias, Riol.
    Fruela, te debo unas líneas. Abrazo grande.
    Jonás, arriba tienes a Ristovic.

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  7. «El artista presenta al mundo una condición particular». Esta condición particular no es la de «¡Oh! El artista es más inteligente que los otros. O más creativo. O el artista está más loco». Sí; algo de eso habría, disperso y en desigual cantidad entre quienes se consideran artistas. Ahora la condición más curiosa de quien produce Arte no es ni la creatividad, ni la inteligencia, ni la locura. La condición más particular de un artista es «una alta tolerancia frente a lo que casi todos consideran siniestro». Alta tolerancia al dolor. Alta tolerancia a la desdicha. El artista «suele» ser desdichado. Ahora pues, nadie desea ser desdichado. Y como en general nadie se desea la desdicha, pues en general son pocos los artistas.

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  8. Buenísimo , necesitaba leerlo, no lo conocía ,pero lo he sentido tan cercano. Gracias Abraham , a veces uno mismo no encuentra lo q busca y hoy me has regalado MUCHO ! . Un saludo . " antes de las voces al amanecer ..."

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