No basta un huracán de langostas
para volver la faz del mundo intransitable.
Cierto es que se amilenian, se amillonan
formando una corteza más compacta que un muro.
Pero lo lleno en demasía simula el
vacío, y es suficiente para que aceptemos
estos cambios de barba. No sientan mal a nadie.
EL VACÍO
Ya ni existe el vacío
donde una vez podíamos refugiarnos.
Ahora sabemos que hasta el aire
es material y pesa sobre nosotros.
Material inmaterial, lo peor
que podía tocarnos.
No lo bastante lleno porque aún
hay que insuflarle hechos, y movimientos
para poder decir que somos suyos
y que no huiremos de él ni con la muerte.
Atiborrar de objetos lo que es
el solo Objeto por definición
sin que él se dé por aludido oh vil
comedia. ¡Y con qué celo la representamos!
Eugenio Montale
Traducción de Abraham Gragera
dos hits. bravo!
ResponderEliminarMerci beaucoup, monsieur. Es un gran elogio viniendo de quien viene.
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