Cuando el recuerdo de ti me acompaña
en lo oscuro, donde a veces de horror
me refugio del día, su dulzura
inmóvil me mantiene como estatua.
Luego me alzo, reanudo el vivir mío.
Todo de mí se aleja, juventud,
gloria; y la atención de los otros me es extraña.
Pero el recuerdo aquel de ti: que vives,
de todo me conforta. Ah ternura
inmensa, casi inhumana.
Umberto Saba
Traducción de Abraham Gragera
Recuerdos de ternura...parece que acaricia el poema.
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